Cadáveres verdaderos

Cadáveres verdaderos
Busca la entrada al sitio secreto. Pista: aparece arriba del cuento

Veterinario, cuidado del perro

En cuanto el perro entre en casa por primera vez, haz una visita al veterinario, para que haga una revisión de su estado general, establezca un calendario de vacunas y desparasitaciones, te ayude a organizar su dieta, y en general, haga todo lo necesario relacionado con la salud del perro. Y no olvides que tienes que visitarle periodicamente. Para más detalles sobre los aspectos sanitarios mira en las páginas de salud.
Ejercicio.
Del mismo modo que ha de comer regularmente, el perro ha de realizar ejercicio regularmente. Trata de ser estable e imponer unos horarios fijos para ambas cosas. El perro lo agradecerá y te hará la vida más fácil. En cuanto a la duración de los paseos, la única regla es que cuanto más, mejor. Posiblemente el perro estará encerrado en casa la mayor parte del día, pero no está diseñado para la inmovilidad. La falta de ejercicio puede causar problemas de salud y carácter al animal, por no hablar de que te puede destrozar la casa por simple aburrimiento. Las distintas razas de perros tienen distintas necesidades, por lo que puede ser conveniente averiguar primero cual es la más adecuada para el tipo de vida que intentas darles. Mira más información respecto a este tema en las páginas de la elección del perro.
Espacio y yacija.
No todos los perros se adaptan igual a todos los ambientes, pero hay más margen del que normalmente se cree. Por ejemplo, un perro grande tipo pastor alemán puede vivir perfectamente en un apartamento no muy grande, siempre y cuando se lo compenses con un ejercicio regular y adecuado. Mira más detalles en las páginas de acondicionamiento de la vivienda.

Si tienes espacio suficiente, le puedes hacer una “cama” particular (¡y enseñarle a que no use otra cosa!), o hacerle usar una manta en el suelo. En cualquier caso no debes dejarle dormir en tu cama (de cachorro es un encanto, parece un peluche, pero si es de una raza que llega a pesar 50 Kg, te acabarás arrepintiendo). Recuerda que cualquier costumbre que adquiera de cachorro, es muy difícil quitarsela después.
Necesidades.
Cuando el perro ha aprendido a contener sus necesidades y no ensuciar en casa (ver páginas de educación del perro), el animal se aguantará hasta reventar, antes que manchar el suelo. No le hagas sufrir innecesariamente. La regularidad de horarios es importante, de este modo el perro sabrá “cuando le toca” y hasta cuando debe de aguantarse. Enseñalé a hacerlo en los lugares adecuados, y recoge sus deposiciones (si no lo tienes claro, visita las páginas sobre "educación del amo” ;-)
Orejas.
Si se acumula cerumen hay que quitarlo cuidadosamente, tal como haríamos en el caso de una persona. Pero hay que hacerlo con mucho más cuidado, ya que por la forma de las orejas del perro, si simplemente soltamos las escamas de cera, caerán al interior, pudiendole dañar el conducto auditivo. Si no estamos seguros de cómo hacerlo es mejor dejarlo en manos de un profesional.

Hay que prestar atención especial a los perros de razas que tienen las orejas caidas, que además de acumular la suciedad "normal", pueden convertirse en nidos de parásitos.
Dientes.
Hay que controlarlos para evitar la aparición de caries. De entrada, el perro no debería comer jamás dulces, azucar o chocolate.Si aparecen caries, sarro, o por accidente se rompe un diente, hay que visitar al veterinario de inmediato.

A nivel más cotidiano, basta con darle regularmente trozos de pan duro y seco. Al masticarlo, el perro hace su propia limpieza. También se le pueden cepillar los dientes con un dentífrico o bicarbonato (si se deja... posiblemente decidas que el pan duro es una opción mucho mejor ;-)
Uñas.
A un perro que vive en el campo, se le desgastarán naturalmente. Si estamos en la ciudad es más complicado. Lo más probable es que le crezcan hasta el punto de resultar molestas para él y para las personas con las que convive, y en el peor de los casos dificultan sus andares. Por todo ello resultará imprescindible cortarselas, pero es una tarea muy delicada (no son como las de las personas), por lo que es conveniente acudir al veterinario.
Pelo.
Dependiendo de la raza, basta un cepillado, o es necesario visitar al peluquero. En perros de pastor alemán conviene hacerle un cepillado a la semana, para quitarle pelos muertos y polvo. La grasa natural que el perro segrega bastará, junto con ese cepillado, para que mantenga el pelo limpio y brillante. En el periodo de muda (normalmente va parejo a los cambios de estación: pelo de verano y pelo de invierno) hay que aumentar la frecuencia del cepillado.

El cepillo ha de ser tal que arrastre los pelos sueltos, pero no llegue a arrancar pelo por si mismo.
Baños.
El baño debe darse un par de veces al año, como máximo, y nunca a cachorros de menos de seis meses. El cepillado periódico y la propia secreción grasa del perro sirven para mantenerle limpio el resto del tiempo. El baño sirve para quitarle malos olores, colaborar en la caida del pelo viejo, y eliminar parásitos.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...